viernes, 12 de diciembre de 2014
Columela - Libro de los Árboles
Viñedo en Mendoza
[3] Infra insitionem et adligaturam falce acuta levitervitem vulnerato ex utraque parte, ut ex his potius plagis humor defluat, quam ex insitione ipsa abundet; nocet enim nimius humor nec patitur surculosinsertos conprehendere. Quibusdam antiquorum terebrari vitem placet atqueita leviter adrasos surculos demitti, sed nos meliore ratione hoc idemfecimus. Nam antiqua terebra scobem facit et propter hoc urit eam partem, quam perforat; praeusta autem pars raro umquam conprehendit insertos surculos.
[3] Debajo del injerto y la atadura haz una hendidura en la vid con un cuchillo afilado de uno y otro lado, para que la savia fluya de estos cortes y no se desborden desde la misma incisión. En efecto, el excesivo líquido daña y no permite que los retoños injertados prendan. Entre los antiguos, a algunos les parece bien agujerear la vid y así introducir las púas levemente, pero nosotros hemos hecho esto mismo con mejor método. Pues el taladro antiguo produce aserrín y por esto quema la parte que perfora con lo que la parte quemada, raramente toma los retoños injertados.
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