viernes, 26 de junio de 2020

Historia Naturalis Liber XIII

30) Plauto, Mostellana 41
non omnes possunt olere un guenta exotica
No todo el mundo puede oler perfumes exóticos

[23] maxime tamen mirum est hanc gratiam penetrasse et in castra; aquilae certe ac signa, pulverulenta illa et cuspidibus horrida, unguuntur festis diebus, utinamque dicere possemus quis primus instituisset! ita est nimirum: hac mercede corruptae orbem terrarum devicere aquilae. ista patrocinia quaerimus vitiis, ut per hoc ius sub casside unguenta sumantur.

[24] Quando id primum ad Romanos penetravit, non facile dixerim. certum est Antiocho rege Asiaque devictis, urbis anno DLXV, P. Licinium Crassum L. Iulium Caesarem censores edixisse ne quis venderet unguenta exotica; sic enim appellavere.


[23] Sin embargo, lo más admirable es que esta cualidad haya penetrado hasta los campamentos, ciertamente las águilas y estandartes polvorientos y horribles en las puntas, son untados en los días festivos. Ojalá pudiera decir quién instituyó primero esa práctica. Así es, en efecto, con esta retribución corrupta, nuestras águilas vencieron a todo el orbe de la tierra. Buscamos estos patrocinios para los vicios, de modo que mediante este derecho, los perfumes son tomados hasta bajo el yelmo.

[24] No podría decir fácilmente, cuándo esto penetró primero entre los romanos. Es cierto, siendo Rey Antinoo y Asia vencida, en el año quinientos sesenta y cinco de Roma, los censores P.L. Craso y L.I. Cesar decretaron que nadie vendiera perfumes exóticos, en efecto, así se los llamó.

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