jueves, 24 de junio de 2021

Historia Naturalis Liber XIII

[92] exstat hodie M. Ciceroni in illa paupertate et (quod magis mirum est) illo aevo empta HS D. memoratur et Galli Asini HS | X|. venumdata sunt et duae ab Iuba rege pendentes, quarum alteri pretium fuit HS |XII|, alteri paulo minus. interiit nuper incendio a Cethegis descendens, HS |XIII| permutata, latifundii taxatione, si quis praedia tanti mercari malit. 

[93] magnitudo amplissimis adhuc fuit uni commissae ex orbibus dimidiatis duobus a rege Mauretaniae Ptolemaeo quattuor pedes et semipedem per medium ambitum, crassitudine quadrantali — maiusque miraculum in ea est artis latente iunctura quam potuisset esse naturae —, solidae autem a Nomio Caesaris liberto cognomen trahenti tribus sicilicis infra quattuor pedes totidemque infra pedem crassitudinis. 

[92] Existe hasta el día de hoy, una mesa que perteneció a m. Cicerón y que con aquella, en tiempos de pobreza (lo cual es más admirable), comprada ese año por un millón de sestercios y se recuerda otra en tiempos de Gallo Asino, por un millón, cien mil sestersios. También se vendieron dos tablas pagadas por el rey de Juba, de las cuales, una tenía un precio de un millón doscientos mil sestercios y la otra poco menos. Desapareció recientemente, debido a un incendio, una perteneciente a los Cetegos, adquirida por un millón cuatrocientos mil sestercios, estimada como si fuera un gran latifundio, si alguien fuera capaz de dar tanto dinero por unos bienes raíces.

[93] El tamaño más grande que ha existido hasta ahora fue el de una que perteneció a Ptolomeo, Rey de Mauritania, hecha de círculos partidos y unidos por el medio, de un diámetro de cuatro pies y medio y de un cuarto de pie de grosor – el mayor milagro es la unión carente del arte, lo cual es más asombroso por ser una obra de la naturaleza –, sin embargo, hay otra de madera entera y que toma su nombre de Nomio, liberto de Cesar, quien la transportó con tres kilos de peso, menos de cuatro pies de ancho y menos de un pie de espesor.

jueves, 17 de junio de 2021

Historia Naturalis Liber XIII

[90] Aethiopia Aegypto contermina insignes arbores non fere habet praeter liniferam, qualis Indorum atque Arabiae dicta est. propior tamen huic natura lanae maiorque folliculus granati modo mali, similisque et inter se arbores ipsae. praeter hanc palmae, quales retulimus. insularum arbores ambitu Aethiopiae et nemora odorata in mentione earum dicta sunt. 

[91] Atlans mons peculiari proditur silva, de qua diximus. confines ei Mauri, quibus plurima arbor citri et mensarum insania, quas feminae viris contra margaritas regerunt. 


[90] Etiopía, colindante con Egipto, casi no tiene árboles destacables, más allá de “linifera” del cual ya hemos hablado en la descripción de los árboles de India y Arabia. Sin embargo, la naturaleza de esta es más parecida a la lana y el folículo es más grande y parecido a la granada y similares entre sí, como los mismos árboles. Más allá de este, existen algunas palmeras, que ya han sido mencionadas, los árboles de las islas  alrededor de Etiopía y en bosques perfumados ya fueron mencionados anteriormente.

[91] El monte Atlas produce un bosque particular, del cual ya hablamos. En los confines de este monte, está Mauritania, en donde se obtiene el árbol del limonero y una incontable cantidad de mesas, a las que las mujeres reprocharon a los hombres (por regalarles) en lugar de perlas.



viernes, 11 de junio de 2021

Historia Naturalis Liber XIII

[88] inter omnes vero convenit Sibyllam ad Tarquinium Superbum tres libros adtulisse, ex quibus sint duo cremati ab ipsa, tertius cum Capitolio Sullanis temporibus. praeterea Mucianus ter cos. prodidit nuper se legisse, cum praesideret Lyciae, Sarpedonis ab Toria scriptam in quodam templo epistulae chartam, quod eo magis miror, si etiamnum Homero condente Aegyptus non erat. aut cur, si iam hic erat usus, in plumbeis linteisque voluminibus scriptitatum constet, curve Homerus in illa ipsa Lycia Bellerophonti codicillos datos, non epistulas, tradiderit?

[89] sterilitatem sentit hoc quoque, factumque iam Tiberio principe inopia chartae ut e senatu darentur arbitri dispensandis; alias in tumultu vita erat. [88] Por otra parte, existe acuerdo entre todos los autores, acerca de que la Sibila había llevado junto a Tarquino el Soberbio, tres libro, de los cuales, dos fueron quemado por ella misma y el tercero fue quemado junto al Capitolio, en tiempos de Sila. Por lo demás, Muciano, cónsul por tres períodos, dijo que él había leído recientemente, cuando él gobernaba en Licia, que había visto una carta escrita en papel de Sarpedón (de tiempos de Troya), lo cual es más que admirable, si en tiempos de Homero no existía Egipto. Y porque si este papel ya estaba en uso y consta que había escritos en volúmenes de tela o plomo o ¿porqué Homero dice que en aquella misma tablilla de Licia fueron dados las tábulas a Belerofonte y no cartas? 

[89] En esto, el papiro también puede resultar no productivo y este hecho ya sucedió en época del emperador Tiberio, cuando la determinación de su distribución fue dada por el Senado; otra ocasión en la que la vida se encontraba en desorden.

viernes, 4 de junio de 2021

Historia Naturalis Liber XIII

[86] Mirabantur alii, quomodo illi libri durare possent; ille ita rationem reddebat: lapidem fuisse quadratum circiter in media arca evinctum candelis quoquoversus. in eo lapide insuper libros III sitos fuisse; propterea arbitrarier non computuisse. et libros citratos fuisse; propterea arbitrarier tineas non tetigisse. in iis libris scripta erant philosophiae Pythagoricae — eosque combustos a Q. Petilio praetore, quia philosophiae scripta essent. 

[87] hoc idem tradit Piso censorius primo commentariorum, sed libros septem iuris pontificii, totidem Pythagoricos fuisse; Tuditanus tertio decimo Numae decretorum fuisse. ipse Varro humanarum antiquitatum VII, Antias secundo libros fuisse XII pontificales Latinos, totidem Graecos praecepta philosophiae continentes; idem tertio et SC. ponit quo comburi eos placuerit. 


[86] “Muchos se admiraban de qué modo podían durar aquellos libros, así aquel (Terencio) reproducía la siguiente teoría: cerca de allí había una piedra cuadrada atada con cuerdas de cera por todos lados, en el medio se encontraba un arca. Por encima, había una lápida y dentro estaban colocado tres libros; por esta causa se creía que no se habían descompuesto. También estos libros fueron cubiertos con hojas embebidas en aceite de cítrico; además creía que las polillas no los tocaban. En estos libros fueron escritos las doctrinas de Pitágoras y estos fueron quemados por el pretor Q Petilio porque eran escritos filosóficos.”

[87] Pisón, como censor, dice esto mismo en el primer libro de sus comentarios pero que había siete libros de derecho pontificio y otros tantos pitagóricos; Tuditano en su décimo tercer libro, sostiene que estos tenían los decretos de Numa; Varrón mismo en su libro séptimo acerca de las Antigüedades del hombre dice lo mismo. Antias, en su segundo libro dice que había doce libros pontificiales latinos y otros griegos con tremendos preceptos filosóficos; el mismo autor señala en su tercer libro, que había 100, por lo que le complació que estos fueran quemados.