domingo, 12 de diciembre de 2010

Porque me quiero tanto? (Parte II)






Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro III. 411-473






inrita fallaci quotiens dedit oscula fonti,
in mediis quotiens visum captantia collum
bracchia mersit aquis nec se deprendit in illis!
quid videat, nescit; sed quod videt, uritur illo, 430
atque oculos idem, qui decipit, incitat error.
credule, quid frustra simulacra fugacia captas?
quod petis, est nusquam; quod amas, avertere, perdes!
ista repercussae, quam cernis, imaginis umbra est:
nil habet ista sui; tecum venitque manetque; 435
tecum discedet, si tu discedere possis!



¡Cuántas veces dio besos inútiles/sin efecto a la fuente engañosa, cuántas veces sumergió sus brazos que trataban de tomar el cuello visto en medio de las aguas y no cogió a sí mismo en ellos! [430] No sabe qué ve, pero se consume por aquello que ve y el mismo error que lo engaña incita sus ojos. Crédulo! ¿Por qué ambicionas en vano imágenes fugaces? ¡Lo que buscas (no) está en ningún lugar; lo que amas ¡aléjate! (lo) perderás! Esta que distinguís es la apariencia de (tu) imagen reflejada; [435] ¡esta no tiene nada de sí, contigo viene y permanece, contigo se alejará, si tu pudieras alejarte!

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