sábado, 23 de abril de 2011

No desearás a tu padre (IV)







Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 368-401









'Noctis erat medium, curasque et corpora somnus
solverat; at virgo Cinyreia pervigil igni
carpitur indomito furiosaque vota retractat 370
et modo desperat, modo vult temptare, pudetque
et cupit, et, quid agat, non invenit, utque securi
saucia trabs ingens, ubi plaga novissima restat,
quo cadat, in dubio est omnique a parte timetur,
sic animus vario labefactus vulnere nutat 375
huc levis atque illuc momentaque sumit utroque,
nec modus et requies, nisi mors, reperitur amoris.
mors placet. erigitur laqueoque innectere fauces
destinat et zona summo de poste revincta
"care, vale, Cinyra, causamque intellege mortis!" 380
dixit et aptabat pallenti vincula collo.
'Murmura verborum fidas nutricis ad aures
pervenisse ferunt limen servantis alumnae.
surgit anus reseratque fores mortisque paratae
instrumenta videns spatio conclamat eodem 385
seque ferit scinditque sinus ereptaque collo
vincula dilaniat; tum denique flere vacavit,
tum dare conplexus laqueique requirere causam.
muta silet virgo terramque inmota tuetur
et deprensa dolet tardae conamina mortis. 390
instat anus canosque suos et inania nudans
ubera per cunas alimentaque prima precatur,
ut sibi committat, quicquid dolet. illa rogantem
aversata gemit; certa est exquirere nutrix
nec solam spondere fidem. "dic" inquit "opemque 395
me sine ferre tibi: non est mea pigra senectus.
seu furor est, habeo, quae carmine sanet et herbis;
sive aliquis nocuit, magico lustrabere ritu;
ira deum sive est, sacris placabilis ira.
quid rear ulterius? certe fortuna domusque 400
sospes et in cursu est: vivunt genetrixque paterque."


Era media noche y el sueño había liberado las preocupaciones y los cuerpos; pero la
doncella hija de Cyniras, en vela toda la noche, [370] es apresada por un fuego indomable e insiste en sus deseos enloquecidos y a veces se desespera y otras veces quiere intentarlo y se avergüenza y desea y no encuentra qué hacer. Y como está en duda a dónde va a caer un enorme árbol, herido por un hacha, cuando resta el último golpe y teme (que va a caer) de cualquier parte; [375] así el ánimo (de Myrra), sacudido por varias heridas, vacila aquí y allá y toma impulso en ambas (direcciones) y de ningún modo el reposo del amor es hallado, excepto en la muerte. La muerte le resulta agradable. Se levanta y decide enlazar su cuello con un cinto y atado el ceñidor de lo alto de un poste [380] dijo: “adiós, querido Cyniras, ¡comprende la causa de mi muerte!”Y sujetaba las ligaduras al cuello lívido.

Dicen que las palabras murmuradas llegaron a los fieles oídos de la nodriza que cuidaba el umbral de la pupila. La anciana se levanta y abre las puertas [385] y al ver los instrumentos ya dispuestos para la muerte, al mismo tiempo grita y se golpea el pecho y rasga las ataduras luego de arrancarlas del cuello, entonces, por fin quedó libre para llorar; entonces quedó libre para abrazarla y preguntarle sobre la razón del lazo. Enmudecida, la doncella calla e inmóvil contempla el suelo [390] y se lamenta por el intento descubierto de su muerte retardada.
La anciana la insta y mostrando sus blancos cabellos y su pecho vacío le suplica por la cuna y los primeros alimentos que le confíe porqué se lamenta. Aquella, con el rostro vuelto a la (nodriza) que pregunta, gime; la nodriza está segura de que va a saberlo y de que no va a prometer sólo lealtad. [395] Dice: “habla” y permite que te ayude; mi vejez no es estéril. Si es locura, tengo quien la sana con una poción mágica y hierbas; si alguien te ha hecho daño, será purificada con un rito mágico; si es cólera de los dioses, la cólera es aplacable con sacrificios. [400] ¿Qué más puedo pensar? Ciertamente, la casa y la fortuna están a salvo y en su rumbo; tu padre y tu madre viven.”

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