viernes, 18 de noviembre de 2016

Plinio El Viejo

[19] Quibus de causis atque difficultatibus nihil auso promittere hoc ipsum tu praestas, quod ad te scribimus. haec fiducia operis, haec est indicatura. multa valde pretiosa ideo videntur, quia sunt templis dicata.
[20] Vos quidem omnes, patrem, te fratremque, diximus opere iusto, temporum nostrorum historiam orsi a fine Aufidii. ubi sit ea, quaeres. iam pridem peracta sancitur et alioqui statutum erat heredi mandare, ne quid ambitioni dedisse vita iudicaretur. proinde occupantibus locum faveo, ego vero et posteris, quos scio nobiscum decertaturos, sicut ipsi fecimus cum prioribus.

(19) Si bien estas razones y las dificultades sin atreverme a prometer, a usted, por que me permite escribir, no es confianza en la obra, sino recomendación. Hay objetos que parecen valiosos, ¡porque se dedican en los templos!.
(20) Es cierto que todos nosotros escribimos, de su padre, su hermano y de usted, en una composición, en donde comenzó la historia de nuestro tiempo, que se detiene en Aufidius (Aufidius Bassus, historiador de tiempos de Tiberio). ¿Dónde está este libro, preguntará usted? Terminado hace mucho tiempo, recibió la sanción del tiempo. Y, también mi intención siempre ha sido de mandar a mi heredero su publicación, por temor a que me acusen en mi vida, de algo de ambición.  Deseo buena suerte a los que ocupen mi lugar y a los que me siguen, que sé que competirán con nosotros, como lo hemos hecho con nuestros predecesores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario