sábado, 30 de abril de 2011

No desearás a tu padre (V)



Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 405-430














Myrrha patre audito suspiria duxit ab imo
pectore; nec nutrix etiamnum concipit ullum
mente nefas aliquemque tamen praesentit amorem;
propositique tenax, quodcumque est, orat, ut ipsi 405
indicet, et gremio lacrimantem tollit anili
atque ita conplectens infirmis membra lacertis
"sensimus," inquit "amas! et in hoc mea (pone timorem)
sedulitas erit apta tibi, nec sentiet umquam
hoc pater." exiluit gremio furibunda torumque 410
ore premens "discede, precor, miseroque pudori
parce!" ait; instanti "discede, aut desine" dixit
"quaerere, quid doleam! scelus est, quod scire laboras."
horret anus tremulasque manus annisque metuque
tendit et ante pedes supplex procumbit alumnae 415
et modo blanditur, modo, si non conscia fiat,
terret et indicium laquei coeptaeque minatur
mortis et officium commisso spondet amori.
extulit illa caput lacrimisque inplevit obortis
pectora nutricis conataque saepe fateri 420
saepe tenet vocem pudibundaque vestibus ora
texit et "o" dixit "felicem coniuge matrem!"
hactenus, et gemuit. gelidus nutricis in artus
ossaque (sensit enim) penetrat tremor, albaque toto
vertice canities rigidis stetit hirta capillis, 425
multaque, ut excuteret diros, si posset, amores,
addidit. at virgo scit se non falsa moneri;
certa mori tamen est, si non potiatur amore.
"vive," ait haec, "potiere tuo"—et, non ausa "parente"
dicere, conticuit promissaque numine firmat. 430


Myrra, tras oír (nombrar) al padre emitió un suspiro desde lo profundo del pecho y
la nodriza no imagina nada impío/nefasto en su mente; y sin embargo, presiente algún amor [405] y persistente en su propósito pide que le indique a ella misma lo que sea y levanta en su regazo de anciana a la que llora y rodeando así sus miembros con débiles brazo, dice: “me doy cuenta, ¡amas! y en esto (depón el temor) mi aplicación será adecuada para ti y tu padre nunca se dará cuenta de esto.

Myrra saltó de su regazo y furiosa y oprimiendo el lecho con su boca dice: “aléjate, te lo ruego y respeta mi mísero pudor.” Dijo a la (anciana) que la apremia, “aléjate o cesa de preguntar por qué me lamento, lo que te esfuerzas en conocer es un crimen.”

La anciana se horroriza y tiende sus manos temblorosas por los años y por el miedo y [415] suplicante cae ante los pies de su pupila y unas veces la acaricia, otras veces se asusta y la obliga a que la haga cómplice en la delación del lazo y del intento de muerte y le promete solemnemente sus servicios para el amor confiado.

Ella (Myrra) levantó la cabeza y con las lágrimas que surgían [420] llenó el pecho de la nodriza y muchas veces intentó confesar y muchas veces retuvo su voz y con sus vestidos cubrió su rostro lleno de pudor y dijo: ¡oh madre feliz con su esposo! basta ya! y gimió. Un temor penetra en los miembros y huesos de la nodriza; (en efecto se dio cuenta); en toda su cabeza, [425] la blanca canicie se erizó, levantada por los cabellos erizados y añadió muchas cosas para que arrojara fuera, si podía, los crueles amores; y la doncella sabe que ella es aconsejada no falsamente, aunque está segura de morir si no es dueña de ese amor. “Vive -dice ésta (la anciana)- y serás dueña de tu…” y no osando decir “padre”, [430] calló y confirma su promesa por la divinidad.

sábado, 23 de abril de 2011

No desearás a tu padre (IV)







Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 368-401









'Noctis erat medium, curasque et corpora somnus
solverat; at virgo Cinyreia pervigil igni
carpitur indomito furiosaque vota retractat 370
et modo desperat, modo vult temptare, pudetque
et cupit, et, quid agat, non invenit, utque securi
saucia trabs ingens, ubi plaga novissima restat,
quo cadat, in dubio est omnique a parte timetur,
sic animus vario labefactus vulnere nutat 375
huc levis atque illuc momentaque sumit utroque,
nec modus et requies, nisi mors, reperitur amoris.
mors placet. erigitur laqueoque innectere fauces
destinat et zona summo de poste revincta
"care, vale, Cinyra, causamque intellege mortis!" 380
dixit et aptabat pallenti vincula collo.
'Murmura verborum fidas nutricis ad aures
pervenisse ferunt limen servantis alumnae.
surgit anus reseratque fores mortisque paratae
instrumenta videns spatio conclamat eodem 385
seque ferit scinditque sinus ereptaque collo
vincula dilaniat; tum denique flere vacavit,
tum dare conplexus laqueique requirere causam.
muta silet virgo terramque inmota tuetur
et deprensa dolet tardae conamina mortis. 390
instat anus canosque suos et inania nudans
ubera per cunas alimentaque prima precatur,
ut sibi committat, quicquid dolet. illa rogantem
aversata gemit; certa est exquirere nutrix
nec solam spondere fidem. "dic" inquit "opemque 395
me sine ferre tibi: non est mea pigra senectus.
seu furor est, habeo, quae carmine sanet et herbis;
sive aliquis nocuit, magico lustrabere ritu;
ira deum sive est, sacris placabilis ira.
quid rear ulterius? certe fortuna domusque 400
sospes et in cursu est: vivunt genetrixque paterque."


Era media noche y el sueño había liberado las preocupaciones y los cuerpos; pero la
doncella hija de Cyniras, en vela toda la noche, [370] es apresada por un fuego indomable e insiste en sus deseos enloquecidos y a veces se desespera y otras veces quiere intentarlo y se avergüenza y desea y no encuentra qué hacer. Y como está en duda a dónde va a caer un enorme árbol, herido por un hacha, cuando resta el último golpe y teme (que va a caer) de cualquier parte; [375] así el ánimo (de Myrra), sacudido por varias heridas, vacila aquí y allá y toma impulso en ambas (direcciones) y de ningún modo el reposo del amor es hallado, excepto en la muerte. La muerte le resulta agradable. Se levanta y decide enlazar su cuello con un cinto y atado el ceñidor de lo alto de un poste [380] dijo: “adiós, querido Cyniras, ¡comprende la causa de mi muerte!”Y sujetaba las ligaduras al cuello lívido.

Dicen que las palabras murmuradas llegaron a los fieles oídos de la nodriza que cuidaba el umbral de la pupila. La anciana se levanta y abre las puertas [385] y al ver los instrumentos ya dispuestos para la muerte, al mismo tiempo grita y se golpea el pecho y rasga las ataduras luego de arrancarlas del cuello, entonces, por fin quedó libre para llorar; entonces quedó libre para abrazarla y preguntarle sobre la razón del lazo. Enmudecida, la doncella calla e inmóvil contempla el suelo [390] y se lamenta por el intento descubierto de su muerte retardada.
La anciana la insta y mostrando sus blancos cabellos y su pecho vacío le suplica por la cuna y los primeros alimentos que le confíe porqué se lamenta. Aquella, con el rostro vuelto a la (nodriza) que pregunta, gime; la nodriza está segura de que va a saberlo y de que no va a prometer sólo lealtad. [395] Dice: “habla” y permite que te ayude; mi vejez no es estéril. Si es locura, tengo quien la sana con una poción mágica y hierbas; si alguien te ha hecho daño, será purificada con un rito mágico; si es cólera de los dioses, la cólera es aplacable con sacrificios. [400] ¿Qué más puedo pensar? Ciertamente, la casa y la fortuna están a salvo y en su rumbo; tu padre y tu madre viven.”

sábado, 16 de abril de 2011

No desearás a tu padre (III)







Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 343-367






ut praesens spectem Cinyran tangamque loquarque
osculaque admoveam, si nil conceditur ultra.
ultra autem spectare aliquid potes, inpia virgo? 345
et quot confundas et iura et nomina, sentis?
tune eris et matris paelex et adultera patris?
tune soror nati genetrixque vocabere fratris?
nec metues atro crinitas angue sorores,
quas facibus saevis oculos atque ora petentes 350
noxia corda vident? at tu, dum corpore non es
passa nefas, animo ne concipe neve potentis
concubitu vetito naturae pollue foedus!
velle puta: res ipsa vetat; pius ille memorque est
moris—et o vellem similis furor esset in illo!" 355
'Dixerat, at Cinyras, quem copia digna procorum,
quid faciat, dubitare facit, scitatur ab ipsa,
nominibus dictis, cuius velit esse mariti;
illa silet primo patriisque in vultibus haerens
aestuat et tepido suffundit lumina rore. 360
virginei Cinyras haec credens esse timoris,
flere vetat siccatque genas atque oscula iungit;
Myrrha datis nimium gaudet consultaque, qualem
optet habere virum, "similem tibi" dixit; at ille
non intellectam vocem conlaudat et "esto 365
tam pia semper" ait. pietatis nomine dicto
demisit vultus sceleris sibi conscia virgo.


Un mal amor retiene a la que vaga de aquí para allá para contemplar en persona a Cyniras y tocarlo y hablarle y darle besos, si ninguna otra cosa es concedida.

[345] Pero, impía virgen, ¿puedes esperar algo más allá y no te das cuenta cuántas leyes y nombres mezclas? ¿Acaso vas a ser concubina con tu madre y adúltera con tu padre? ¿Acaso serás llamada hermana de tu hijo y madre de tu hermano? Y no temerás a las hermanas de largas cabelleras de negras serpientes, [350] a las que ven los corazones culpables buscando con crueles antorchas los ojos y las bocas? En cambio, tú, mientras no toleres la impiedad con tu cuerpo, ¡no concibas en tu ánimo y no profanes con unión prohibida el ley de la poderosa naturaleza! Supón que quieras, la misma cosa te lo prohíbe; él mismo es piadoso y se acuerda de las costumbres [355] y yo, ¡Oh! ¡Quisiera que hubiera similar furor con él!

Dijo (Myrra) pero Cyniras, a quien la abundancia de pretendientes dignos hace dudar sobre qué hacer, le pregunta a ella misma, tras decir los nombres, a cuál de los pretendientes quiere como marido. Ella, al principio, calla y fijando los ojos en el rostro de su padre [360] arde de pasión y baña sus ojos con tibio rocío. Cyniras, creyendo que estas cosas son propias del temor de una doncella, le prohíbe llorar y seca sus mejillas y las llena de besos. Myrra se alegra en exceso con los besos dados y siendo interrogada sobre a quién desea tener como marido, dijo: “similar a ti”; pero él colma de elogios [365] las palabras no comprendidas y dice: “sé siempre una amante filial tan devota.” Tras pronunciar el nombre “filial”, la doncella, conocedora de su crimen, bajó su rostro.

sábado, 9 de abril de 2011

No desearás a tu padre (II)







Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 319-344








illa quidem sentit foedoque repugnat amori
et secum "quo mente feror? quid molior?" inquit 320
"di, precor, et pietas sacrataque iura parentum,
hoc prohibete nefas scelerique resistite nostro,
si tamen hoc scelus est. sed enim damnare negatur
hanc Venerem pietas: coeunt animalia nullo
cetera dilectu, nec habetur turpe iuvencae 325
ferre patrem tergo, fit equo sua filia coniunx,
quasque creavit init pecudes caper, ipsaque, cuius
semine concepta est, ex illo concipit ales.
felices, quibus ista licent! humana malignas
cura dedit leges, et quod natura remittit, 330
invida iura negant. gentes tamen esse feruntur,
in quibus et nato genetrix et nata parenti
iungitur, et pietas geminato crescit amore.
me miseram, quod non nasci mihi contigit illic,
fortunaque loci laedor!—quid in ista revolvor? 335
spes interdictae, discedite! dignus amari
ille, sed ut pater, est.—ergo, si filia magni
non essem Cinyrae, Cinyrae concumbere possem:
nunc, quia iam meus est, non est meus, ipsaque damno
est mihi proximitas: aliena potentior essem. 340
ire libet procul hinc patriaeque relinquere fines,
dum scelus effugiam; retinet malus ardor euntem,
ut praesens spectem Cinyran tangamque loquarque
osculaque admoveam, si nil conceditur ultra.


Sin duda, ella se da cuenta y lucha contra vergonzoso amor y se dice a sí misma: “¿a dónde soy llevada por mi corazón, qué hago? [320] Oh, dioses, y pietas y sagradas leyes de la paternidad, os suplico, prohibid esta impiedad y oponeros a mi crimen, si esto es, no obstante, un crimen; pero, en efecto, no se dice que la pietas/amor filial condene este amor: el resto de los animales se unen sin ninguna reflexión [325] y no es tenido por repugnante que una ternera soporte sobre su lomo al padre; para un caballo su hija llega a ser su esposa y el macho cabrío se monta a los rebaños que él creó y la misma ave concibe de aquel de cuyo semen fue concebida. Felices a quienes estas cosas son permitidas, la inquietud ha generado leyes mezquinas [330] y lo que la naturaleza concede, las leyes envidiosas lo niegan. Sin embargo, se dice que existen pueblos en los que la madre se une al hijo y la hija al padre y el amor filial crece con un amor reciproco. ¡Oh, miserable de mí! ¿porqué no me ha tocado en suerte nacer allí [335] y soy injuriada por el lugar (en que nací) a causa del azar? ¿Porqué evoco estas cosas? ¡Alejaos, esperanzas prohibidas! Aquel es digno de ser amado, pero como padre. Así pues, si yo no fuera la hija del gran Cyniras, podría acostarme con Cyniras: ahora, dado que ya es mío [340] y la misma proximidad es para mí un daño, como ajena sería más poderosa. Me desearía irme lejos de aquí y abandonar los límites de mi patria, con tal que pudiera huir de mi crimen”.

sábado, 2 de abril de 2011

No desearás a tu padre (I)






Texto utilizado:
Ovide, Les Metamorphoses
Texte etablit et traduit par G. Lafaye, Paris
Belles Lettres, 1995
Libro X 298-315









'Editus hac ille est, qui si sine prole fuisset,
inter felices Cinyras potuisset haberi.
dira canam; procul hinc natae, procul este parente 300
aut, mea si vestras mulcebunt carmina mentes,
desit in hac mihi parte fides, nec credite factum,
vel, si credetis, facti quoque credite poenam.
si tamen admissum sinit hoc natura videri,
[gentibus Ismariis et nostro gratulor orbi,] 305
gratulor huic terrae, quod abest regionibus illis,
quae tantum genuere nefas: sit dives amomo
cinnamaque costumque suum sudataque ligno
tura ferat floresque alios Panchaia tellus,
dum ferat et murram: tanti nova non fuit arbor. 310
ipse negat nocuisse tibi sua tela Cupido,
Myrrha, facesque suas a crimine vindicat isto;
stipite te Stygio tumidisque adflavit echidnis
e tribus una soror: scelus est odisse parentem,
hic amor est odio maius scelus.—undique lecti 315
te cupiunt proceres, totoque Oriente iuventus
ad thalami certamen adest: ex omnibus unum
elige, Myrrha, virum, dum ne sit in omnibus unus.


Metamorfosis X, 298-315 (Myrra)
De ésta (Isla de Pafos) ha nacido aquel Cyniras, quien sin no hubiera tenido descendencia, hubiera sido considerado entre los bienaventurados.
[300] Yo (Orfeo)* voy a contar cosas terribles; alejaos de aquí, hijas, alejaos; permaneced vosotros, padres, por si mis cantos habrán de calmar vuestros corazones, que no haya fe para mí en esta parte, ni creáis lo sucedido; peros si creéis, creed también el castigo por la acción.
Sin embargo, si la naturaleza permite que esta culpa sea conocida, [305] [felicito a los pueblos Ismarios y a mi mundo] felicito a esta tierra alejada de aquellas regiones que produjeron tanta impiedad; que la tierra Panquea sea rica en amomo y produzca la canela y su costo e incienso, destilado de la madera y otras flores, con tal que produzcan también mirra: [310] el nuevo árbol no fue suficiente.
El mismo Cupido niega que sus dardos te hayan dañado, Myrra, libera a sus antorchas de este crimen: una de las tres hermanas te sopló con el tronco estigio y con las hinchadas culebras: crimen es odiar al padre, este amor es un crimen mayor.
[315] Te desean los próceres elegidos de todas partes y la juventud de todo Oriente viene al certamen por tu matrimonio: elige, Myrra, un marido entre todos con tal que entre todos no esté uno determinado.

* Orfeo anuncia el contenido de su canto; conforme a la tradición órfico pitagórica, se excluye a los no iniciados. También resuenan ecos de la tradición augustea sobre Orfeo como civilizador, formulada entre otros por Horacio en su célebre Epístola a los Pisones.