sábado, 27 de septiembre de 2014

Columela - Libro de los Árboles


Viñedo en Mendoza








DE RESECANDA VETERE VINEA ET PROPAGANDA
 [2] Sin autem usque eo exaruit, ut curuari non possit, primo anno summatim, ita ne radices eruas aut laedas, oblaqueato eam etstercus ad radices addito atque ita putato, ut paucas et certas materiasrelinquas, et fodias diligenter et saepius pampines, ne omnino supervacuasarmenta nutriat.

[2] En cambio hasta ese punto se ha secado, en el primer año, sin dañar las raices, poner encima de estas estiércol y así poda, saca maderas y caba con atención y protege los plantines (brotes).

sábado, 20 de septiembre de 2014

Columela - Libro de los Árboles


VI -DE RESECANDA VETERE VINEA ET PROPAGANDA



[1] Veterem vineam, si in summo radices habebit, resecarenolito; alioquin etiam novellam vineam, quae ex resectione enata fuerit, inutilem habebis, prima parte terrae natantibus radicibus, neque fructumuberem percipies et nihilominus celeriter consenescet. Eiusmodi itaquevinea, si non peraridos habet truncos et flecti potest, factis sulcis optimesternitur atque ita renovellatur.
 VI. Del corte y acodo de la vid vieja. Propagación
[1] Permitirás que la viña joven saque todas las yemas. En cuanto el pámpano tenga un tamaño de cuatro dedos, sólo entonces, le sacarás los pámpanos y guardarás dos ejemplares; uno lo dejarás crecer para que sea usado por la vid; el otro para reserva; si por azar el (vástago) común muriere; al segundo los campesinos lo llaman “guardián”. Luego, al año siguiente, cuando podes la vid, dejarás sólo la mejor rama, quitarás las otras. Al tercer año, arreglarás la vid de la forma que quieras, mientras es aún tierna.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Columela - Libro de los Árboles




V - DE CULTURA VINEARUM 



[5] Praeterea post haec vinaceae heminam uvae albae innigra, uvae nigrae in alba ponito, atque ita scrobem vel sulcum cum instercorataterra ad medium conpleto. Triennio deinde proximo paulatim scrobem velsulcum usque in summum conpleto; sic vites consuescent radices deorsumagere. Spatium autem radicibus, qua repant, lapides praebent et hieme aquamrepellunt, aestate humorem praebent; vinaceae vitis radices agere cogunt. Quoniam praecepimus, quem ad modum vites ponendae sint, nunc culturam earumdocebimus. 

[5] Además, luego de esto, colocarás una medida de orujo de uva blanca en la negra y de negra en la blanca y rellenarás hasta la mitad el hoyo o zanca con tierra estercolada. Luego, en los tres años siguientes rellenarás el hoyo o zanja hasta arriba, así las vides se acostumbrarán a echar raíces hacia abajo. Las piedras, además, ofrecen a las raíces espacio por donde extenderse y en invierno echan lejos el agua, ofreciendo humedad en verano; las semillas hacen crecer las raíces de la vid. Puesto que ha hemos tratado de qué modo deben ser plantadas las vides, ahora enseñaremos su cultivo.
 

sábado, 6 de septiembre de 2014

Columela - Libro de los Árboles




V - DE CULTURA VINEARUM 



[4] Vinea, quae angustissime conseritur, quoquoversusquinque pedum spatio interposito ponitur, inter septem vel octo pedes, quae rarissime, <vel, > ut etiam facile arari possit, inter denos pedesconstituitur. Haec positio vinearum modum sine dubio agri maiorem occupat, sed valentissima et fructuosissima est. Cum semina depones, imum scrobemvel sulcum bidentibus fodito mollemque reddito. Vitem, quam ponis, facut ad Orientem spectet adminiculo religata. In imo scrobe lapides circapondo quina ita ponito, ne vitem premant, sed iuxta radices sint.
  
[4] La viña que se planta en el espacio más angosto, se pone en un espacio intermedio de cinco pies en cualquier dirección, la más espaciada, se fija entre siete u ocho pies, o hasta diez, para que pueda ararse más fácilmente. Esta disposición de las viñas ocupa, sin duda, una dimensión mayor de campo, pero las hace más vigorosas y productivas. Cuando siembres los plantines, cavarás el hoyo o zanja profunda, con la azada de dos puntas y lo dejarás flojo. Haz que la vid que pongas mire hacia oriente, atada con un sostén. En lo hondo del hoyo colca piedras de cinco libras de peso para que no opriman la vid, pero que estén junto a las raíces.