lunes, 31 de marzo de 2014

Columela - Libro de los Árboles


DE VITIARIO FACIENDO. 
[4] Optimum est itaque eodem agro, quo vitem disposituruses, vel certe vicino facere seminarium, idque multum refert loci natura. Nam si colles vineis vel arbustis occupaturus es, providendum est, ut siccissimoloco fiat seminarium et iam quasi ab incunabulis vitis exiguo adsuescathumore; aliter cum transtuleris de humido in aridum locum, viduata pristinoalimento deficiet.
[4] Así pues, lo mejor es hacer el plantel en el mismo campo, donde vayas a poner la vid, o por lo menos cercano, y en esto importa mucho la naturaleza del terreno. Pues, si se va a ocupar colinas con viñas o arboledas, hay que prever que el plantel sea hecho en un lugar muy seco y ya desde el principio se acostumbre a la escasez de líquido; de otro modo, cuando se haya trasladado del suelo húmedo a otro árido, se debilitara, al ser despojada de su antigua nutrición.

sábado, 22 de marzo de 2014

Columela - Libro de los Árboles


DE VITIARIO FACIENDO.
Qui vineam vel arbustum constituere volet, seminaria priusfacere debebit; sic enim sciet cuius generis vitem positurus sit. Nam quaepretio parata disponitur, certam generositatis fidem non habet, quoniamdubium est, an is qui vendidit legendis seminibus adhibuerit diligentiam;tum etiam quod ex longinquo petitur, parum familiariter nostro solo venit, propter quod difficilius convalescit alienum exterae regionis.


Capitulo 1 – Como se hace el plantel de vid 

Quien quiera plantar una viña o arboleda emparrada, primero deberá hacer los brotes. En efecto, así sabrá qué clase de vid va a plantar. Pues, la que está preparada para la venta, no ofrece garantía segura de ser de buena clase, ya que resulta dudoso si el que vende prestó cuidado a la selección de las semillas; también lo que se hace venir de lejos tiene poco tiempo de habituarse a nuestro suelo; por esta causa crece más difícilmente, siendo ajena y de regiones extranjeras.

sábado, 15 de marzo de 2014

Columela - Libro de los Árboles

Praefatio

[1] Quoniam de cultu agrorum abunde primo volumine praecepissevidemur, non intempestiva erit arborum virgultorumque cura, quae vel maximapars habetur rei rusticae placet igitur, sicuti Vergilio, nobis quoqueduo esse genera surculorum, quorum alterum sua sponte gignitur, alterumcura mortalium procedit: illud, quod non ope humana provenit, materiaemagis aptum, hoc, cui labor adhibetur, idoneum fructibus. [2] De hoc itaque praecipiendum est, atque id ipsum genustripertito dividitur; nam ex surculo vel arbor procedit, ut olea, ficus, pirus, vel frutex, ut violae, rosae, harundines, vel tertium quiddam, quodneque arborem neque fruticem proprie dixerimus, sicuti est vitis. [3] Arborum et fruticum docebimus cultum, si prius devitibus praeceperimus.
  
Libro IV – Acerca de los árboles
Prefacio
[1] Puesto que me parece que he enseñado bastante en el primer libro sobre el cultivo de los campos, no será inoportuno enseñar el cuidado de los árboles, lo que es considerado la parte más importante de la agricultura; así pues, a nosotros, como a Virgilio nos parece bien señalar que existen dos clases de brotes: uno, es el de los que nacen espontáneamente y otros que avanzan por el cuidado del hombre. Aquellos que no crecen por el esfuerzo son más aptos para la madera de construcción; estos que ofrecen más dificultad, son más idóneos para los frutos. [2] Así pues, hay que enseñar sobre éstos y que este mismo género se divide en tres; pues de un brote procede ya un árbol –como el olivo, higuera o peral- y un arbusto –como el alelí, a rosa o la caña- y un tercero a los que no llamamos ni árbol ni arbusto - como es la vid. [3] Enseñaremos el cultivo de árboles y arbustos, luego de haber enseñado sobre las vides.